Cuenta una antigua leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse están conectadas por un hilo rojo. Cuando esto sucede, este hilo nunca se rompe y ayuda a que las personas se mantengan siempre unidas.
Cuando los extremos de un hilo rojo se unen, las dos personas sienten calma y todo encaja: llegan a su hogar.
Esta idea procedente de la sabiduría milenaria nos encanta. Por eso, en Las Hilanderas, siempre que alguien elige uno de nuestros productos lo presentamos con un hilo rojo.
El hilo rojo conecta a las personas para siempre
Porque el hilo rojo conecta a las personas para siempre. No importa el tiempo que las personas pasen sin verse. Tampoco importa si ambos viven de una a otra punta del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá. Su dueño es el destino.
Una creencia popular en países orientales
El hilo rojo del destino es una creencia presente en las mitologías de países como China y Japón. En Occidente, el mito es más conocido como el de las “almas gemelas”. Personas que, pase lo que pase, están destinadas a encontrarse. Y a mantenerse conectadas de alguna manera.
El mensaje literal reza: “Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper”.
Así pues, que nunca se rompa el hilo que hoy nos conecta. A ti que nos lees y a nosotros que hemos escrito estas líneas con tanta ilusión y energía positiva para ti.